dibujo de corte de dedo cortando carne

Ayer terminé de rematar el mes de agosto. Había sacado los elementos de un rico gazpacito que prepararía para comer, eran las 11 de la mañana, ¡comienzo a recortar los tomates y leche! noto que me corto un dedo. Saco la mano instintivamente y veo que se salpican todos y cada uno de los muebles de la cocina, Thermomix y entonces comienzo a ver el mal. Coloco el dedo bajo el grifo y veo las estrellas. Comienzo a conocer salir la sangre a borbones y pienso ostras, qué buen corte me he hecho de esta manera al imbécil… Como veo que la hemorragia no se corta y me comienzo a preocupar, saco la mano de la pila y busco un paño de cocina neto. De pronto me percato de que mi perra está lamiendo mi sangre de tierra (puagggg!) por el hecho de que lo he chorreado todo y pienso mierda, eso semeja mucho más serio de lo que creía. Pasan los minutos. El harapo se marcha empapando. Tengo un mal molesto. Llamo a mi marido, que considera que he perdido la chaveta por el hecho de que en lugar de plañir o chillar me entra la risa floja y no puedo parar de reírme. Escucho a mi hijo recién despertado de la siesta matinal. Aquí sí me coloco inquieta. De a poco levanto el harapo para poder ver si consigo ver qué me he hecho y veo que me falta un pedazo de dedo, ¡me he llevado un solomillo de pulpejo!. Me mareo. Debo sentarme, comienzo a sudar a chorro. Llamo a mi marido: Por favor, sale de trabajar y ven hacia aquí, ¡me duele bastante!. Murphy entra en acción: dedo cortado, hemorragia de 15 minutos que no cesa, bebé despierto empieza a impacientarse, madre mareada y marido a una hora de distancia de casa y que además de esto no puede salir de trabajar pues hay una urgencia de vida o muerte en su compañía. Llamo a mi madre, asimismo a una hora de distancia, pero presumiblemente mucho más desempleada. Contestación: buscatelavida.com. Se me pasa la risa floja. Hay que eliminar la vena madre-valor. O me las apaño yo o me dan por allí mismo. Me tomo una coca-cola mientras que levanto el brazo en plan Colón. La hemorragia afloja conque aprovecho para sacarme el harapo y hacerme un arreglo menos provocador (¡no poseemos ni esparadrapo en el hogar!). Cojo al niño como buenamente puedo, lo monto en el carro logrando que no me resfrege el dedo y salimos a la calle, diez minutos caminando hasta el hospital Hay gente que mira, voy empujando el carro con una mano, con la cara desencajada , los pelos pegados en la cara y un dedo lleno de sangre. Miran pero absolutamente nadie se proporciona a asistirme, lo tradicional. Llego al ambulatorio. Cola de tropas personas en información. No tengo ganas de debatir, me coloco en la cola. Por fortuna una chavala me ve la cara descompuesta y me cuela. Al fin me atienden una enfermera, muy, muy guapa. Sabes que te has seccionado un solomillo, ¿no? Mi niño empieza a plañir. Está inquieto, no me puede ver y las batas blancas, los potengas, y los armarillos tienen que rememorar a la médico. Me estiro en la camilla y me muerdo la mano (la otra, claro), sacándomela a veces para procurar consolarlo. Al tocarme la región, la herida sangra nuevamente exuberantemente. Si ahora llevaba manchada la remera, en este momento la falda asimismo. Bromea con la enfermera: ¿me deberá poner una transfusión?, ¿cuando menos podía darme un bocadillo, te llevo el pedazo de dedo y me lo cose?. Este es el resultado: PD1. Ponía fotografías del ámbito del delito así como quedó, pero me parecía de mal gusto. Asimismo pensé en llevar a cabo fotografía en el cacho de carne, que lo hallé horas después recogiendo la cocina. Mañana debo regresar a que me hagan otro precaución, va a ser en el momento en que vea verdaderamente si es bastante destrozo o no. PD2. Esto de ser madre es pasar a una versión 2.0 en toda regla. Si antes de tener a mi hijo hubiese visto mi dedo sin un pedazo de yema, pienso que me habría caído al suelo redonda. No obstante, sostuve bien los métodos, ¡de qué forma voy avanzando!.

Bife americano 

En Córdoba y en Buenos Aires tiene por nombre bife americano al corte de bife entero con hueso, pero cortado de manera longitudinal. En Santa Fe lleva por nombre ‘asado Mar del Plata, corte Malvinas o corte inglés’, afirma Lucio Marini.

Habitual corte para milanesas, adjuntado con la ‘nalga’, la ‘cuadrada’ y el ‘pequeño’. En Córdoba, la ‘bola de lomo’, la ‘nalga’ y la ‘cuadrada’ constituyen un genérico que llaman ‘pulpa’. A la ‘cuadrada’, además de esto, le tienen la posibilidad de llamar ‘jamón cuadrado’. Adrián Bifaretti contribuye: “Pulpa” en este momento se acompaña con el nombre del corte, por poner un ejemplo paleta es pulpa de paleta.

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