Los 80 habían terminado, V8 era un parche en un puñado de camperas de cuero y su diáspora comenzaba a redactar el segundo capítulo del metal nacional con una exclusiva biblia en la mano: el recién abrazado thrash de conjuntos como Testament, Slayer , Overkill o los Metallica pre álbum negro. En esta veta se anota Reinará la tormenta, debut de Horcas, muy probablemente el álbum que mejor explota que ningún otro la habilidad de Osvaldo Civile. Al enorme guitar héroe del heavy nacional le da la nafta para picar en «Devastación», solear en «Desangren» o puntear en un neoclásico que bordea el power metal en «No va a haber piedad», sentando de este modo la base para las fábulas de pelea y apocalipsis que disponen las letras. Como en todo el heavy de la temporada, la enorme deuda es el sonido: por otro lado, Reinarás -adjuntado con el homónimo de Hermética- el primer disco verdaderamente contemporáneo en la era del thrash anglo que se realizó en Argentina.
«Cada localidad recibe su forma del desierto al que se enfrenta». La cita de Las ciudades invisibles, de Italo Calvino, es oportuna para entrar en Localidad de Brahman, segundo disco de Los Natas. Entre Hawkwind y Kyuss; Pink Floyd y Black Sabbath; Pappo’s Blues y Vox Dei, el trío compuesto por Sergio Chotsourian, Walter Broide y Miguel Fernández despliega un sonido valvular abrasivo y una base pesada lisérgica que cabalga entre la aceleración en el taco y la lentitud espesa. Grabado en San Francisco, Ciudadmuta y recomienda un sinfín de opciones según el viajero que le visite. Canciones como Meteor 2028 o Jovenes acentúan estímulos alterados con panoramas de metrópolis retrofuturistas.
Otros temas de tensa tranquilidad, como Paradise o El resplandor, abren puertas de la percepción hacia la paz del desierto. Tras Delmar (1998), Los Natas edificaron un álbum que se sostiene en la psicodelia y flirtea con el rock progresivo.
‘El libro de Boba Fett’
El spin-off de ‘The Mandalorian’ no posee el aspecto sorpresa (ni, la mayoría del tiempo, en Grogu), pero es un estimable western espacial con capítulos muy visibles. Si bien estos son, exactamente, los que mucho más dependen de lo que se vió en ‘The Mandalorian’, el grupo es una competente historia de aventuras que, frente todo, se utiliza para que el espectador se proponga si desea mucho más Tatooine en su historia. La contestación, probablemente, nos la dé ‘Obi-Wan Kenobi’