La carne de ternera en la restauración da la posibilidad al cocinero profesional de asombrar a los clientes del servicio, puesto que aparte de las recetas tradicionales o comúnes deja la innovación.
De ahí que es indispensable comprender bien el despiece de la ternera, los usos y virtudes de cada una parte de la cabeza. Solo desde el saber se tienen la posibilidad de explotar de manera eficaz todos y cada uno de los cortes de ternera en la restauración.
¿Cuál es el más destacable abono para las orejas de cerdo?
La oreja de cerdo sola tiene un gusto muy suculento que deja al comensal satisfecho con la experiencia, pero el abono añade un mayor gusto al alimento, lo que puede representar la diferencia entre soliciar un segundo o tercer plato.
Para elaborar este contorno, vierta ¼ de taza de aceite de oliva en un cuenco o mortero. Se añade complementariamente una cucharada de pimienta, y el pimentón dulce finamente picado al lado de las cabezas de ajo peladas.
Sirve y degusta:
Transporta la oreja a la mesa solamente salir de la sartén, ardiente. Si precisas hacerla anticipadamente puedes efectuar todo el desarrollo y inmediatamente antes de servirla la una parte de sartén si bien asimismo podrías cocinarla prácticamente completamente y antes de comer cocinarla estos 3-4 minutos finales. Si te sobra, puedes guardarla en el frigorífico ahora cocinada 2-3 días y recalentarla nuevamente en una sartén y asimismo congelarla.
La oreja a la plancha queda con una textura muy especial, tierna y con zonas algo «pegajosas» y asimismo otras crocantes, es una joya. El gusto merced al adobo de pimentón y la picada de ajo y perejil queda mucho más acentuado y fabuloso, siendo el toque del limón el conclusión especial. Indudablemente es un temtempié de genuino… ¡escándalo!
Variaciones de la receta de oreja de cerdo a la plancha, una receta de tapa clásico:
Puedes prescindir o no de la picadura de ajos y perejil, hacerle limón o no y asimismo mudar el pimentón dulce por pimentón picante si lo quieres.
Corta los trozos de oreja a tu manera, tanto si la cueces tú tal y como si la compras ahora cocida en tanto que hay quienes eligen trozos mucho más enormes ahora los que les agradan mucho más pequeños o aun en tiras.
